Nada nos define mejor que las palabras de nuestra fundadora

Te cuento una historia

Hace 5 años atrás, empujada por circunstancias de desigualdad y atropello social me atreví a soñar. Imaginé un mundo, SI! Para soñar hay que hacerlo en grande!

Imagine un mundo en el que todos sus habitantes fueran vistos con los mismos ojos, que pudieran tener las mismas oportunidades, garantías y posibilidades de desplegar las alas del alma para volar alto, hasta donde cada persona quisiera y pudiera llegar.

En mi mundo no somos todos iguales, (que aburrido!), en mi mundo valen las diferencias, la individualidad y las personalidades, porque cada quien tiene el derecho y la obligación de despertar en un “ser único e irrepetible”.

Mientras soñaba cada detalle de mi planeta, pude ver que aunque cada vez más grande, en el camino que trazaba, siempre podía detenerme a mirar cada paso que hubiera hecho, como si el sendero de la vida fuese desplegándose en un espiral sin fin!.

En este andar no estaba sola, me acompañaban muchas otras personas que sumaban a mi sueño los suyos.

Prof. Stella Maris Caselle. Rosario, 7 de septiembre de 2012.